El nuevo centro médico para Llucmajor se integra en el lugar con una escala doméstica, de Planta Baja +1. Se trata de un volumen compacto, racional y sencillo. A partir de la forma básica de cuadrado, en planta baja, se disloca el programa de urgencias por su singularidad y necesidades.

La figura del cuadrado se va repitiendo en diferentes elementos que definen la forma del proyecto, módulo, estructura, patio, núcleos verticales y de servicios…

Al cerrarnos al perímetro y proponer un programa que se desarrolla en las fachadas exteriores generamos un patio interior que nos permite tener un espacio que nos relaciona, ilumina y dota de una almohada climática entre los espacios de acceso y de espera ay el resto del programa que compone el edificio.

Alrededor del patio central se generan cuatro volúmenes cuadrados que contienen las comunicaciones verticales y las zonas de servicio. Estos articulan el espacio servidor (pasillos y salas de espera) que orbita alrededor del patio central. Desde este espacio servidor se produce el acceso en el programa funcional del edificio formado por pastillas colocadas en el perímetro exterior, consiguiendo ventilación e iluminación natural. El edificio se organiza sobre un sistema reticular que vertebra la estructura y las compartimentaciones interiores. Este módulo nos permite encajar el programa con flexibilidad, orden y coherencia.